El “oasis” se volvió Dictadura: Represión, asesinatos y torturas marcan las protestas por una vida digna en Chile.

Reporte de las periodistas de ONG Amaranta, Cecilia Ananías y Karen Vergara.

Chile «es un verdadero oasis, con una democracia estable», decía el presidente Sebastián Piñera a principios de octubre en el programa «Mucho Gusto» de Mega -un canal nacional-, tras ser consultado por la crisis que azotaba a Perú y Ecuador. Solo diez días después de pronunciar esta frase, las protestas que se desataron en Santiago y que luego se masificaron por todo el territorio, dejaron en claro que el oasis no era más que un espejismo.

Si bien las protestas comenzaron con llamados desde los y las estudiantes a evadir el pago del pasaje del Metro, ante una nueva subida de precio, hace rato que no es la única demanda: «No es por 30 pesos, es por 30 años», exclaman en las calles.

Ver más: Primera parte del reporte    http://esmifiestamag.com/2019/10/19/santiago-de-chile-decretan-estado-de-emergencia-debido-a-manifestaciones-por-coste-de-la-vida/

Milicos 4

Esta foto y la destacada son de la reportera gráfica, Caterina Muñoz.

Santiago, la capital, fue el primer lugar donde se declaró el Estado de Excepción, en respuesta a la crisis social. Le siguieron las otras dos ciudades más grandes del país, Valparaíso y Concepción. Posteriormente, se declaró para las ciudades de: Coquimbo, La Serena, Antofagasta, Valdivia, Talca, Chillán, Chillán Viejo, Temuco, Padre Las Casas y Punta Arenas. Eso significa 11 de las 16 capitales regionales del país se encuentran en situación de Estado de Emergencia, el cual consiste en restringir la libertad de locomoción y de asociación, y que además sumó el toque de queda que restringe la circulación de personas y vehículos en determinados horarios y la salida de los militares a las calles.

Hasta el lunes 22 de octubre las fuentes oficiales hablaban de 10 mil militares en las calles, los que se sumaron al trabajo de Carabineros y Policía de Investigaciones -ambas, fuerzas policiales del país-, realizando controles de identidad, y tomando detenidas a cientos de personas con motivos poco claros. Seguir leyendo