Por Ma. Jo.
Los conceptos ligados a la identidad como cultura, prejuicio, estereotipo, estigma y otras que aluden al sujeto (a) en interacción tienden a utilizarse como sinónimos porque no profundizamos en su significado e implicaciones. El género es un concepto importante en el estudio de la identidad y, sin embargo, no escapa a esta dificultad, por eso lo concebiremos como «lo que se entiende como masculino y femenino, apuntando a la naturaleza situacional e histórica del género, más que a su naturaleza inherente, esencialista e individual» (West y Zimmerman, 1987 en Lambert 2017)[1]. Se trata de los roles que se atribuyen por ser e interactuar como hombre o mujer en un contexto histórico y cultural determinado.
De la definición se puede señalar que este es un concepto dinámico por lo es necesario contextualizarlo. Género, también, es un enfoque para interpretar la realidad y para develar las desigualdades de poder[2] y una metodología para elaborar propuestas o iniciativas que cuestionen dicha realidad. Seguir leyendo