Amaranta es una ONG levantada en la ciudad de Concepción, Chile, a principios del 2018. Es un espacio feminista, conformado por mujeres provenientes de distintas áreas de las Ciencias Sociales, Humanidades y del activismo. Somos una ONG independiente, autogestionada y sin ninguna relación con partidos políticos. Tenemos compañeras distribuidas entre las comunas de Concepción, Chillán, Linares y Santiago.

Surge de la necesidad de hacer visible lo que ocurre en nuestro tejido social y cultural más cercano, desde una perspectiva interdisciplinaria. Tiene una mirada permanente y crítica hacia las temáticas de Género, Tecnología, Diversidades y Derechos Humanos. Nuestro enfoque es local, desde el Biobío, desde Chile, desde Latinoamérica, con un pensamiento decolonial como base. Por ende, el quehacer de esta ONG está orientado hacia la comunidad y sus problemáticas locales.

Nuestra misión es conformarnos como un espacio de investigación y de acción de mujeres, para la promoción de la equidad de género y DDHH en una gran variedad de ámbitos, entre ellos: la educación, la salud, la cultura, las tecnologías y los medios de comunicación.

En medio de una sociedad patriarcal, colonialista, heteronormada y neoliberal, buscamos promocionar una transformación social y cultural, tanto en los agentes de la institucionalidad, como en la comunidad. Esto, a través de la investigación social y científica, de la mano de metodologías participativas y basada en el diálogo de saberes.

Amaranta es una organización orientada hacia las problemáticas de las mujeres: lesbianas, bisexuales, trans, trabajadoras, migrantes, desplazadas, pobladoras, originarias. Pero esto, sin dejar de ser un lugar inclusivo y abierto para toda persona que se quiera acercar a conversar estas temáticas, sin importar su raza, género, etnia ni procedencia.

Por ende, es un espacio que lucha contra el racismo, clasismo, la misoginia, la lesbo/transfobia y toda forma de discriminación y dominación. Y esto busca lograrse a través de la formación, investigación, mirada crítica y diálogo horizontal, reconociendo distintas formas de saberes, más allá de la academia.